domingo, 9 de septiembre de 2012

¡Dios te salve, Reina y Madre nuestra!

2 comentarios:

  1. ¡Gracias, Madre! Por tantas inmerecidas Gracias derramadas sobre este corazón antes tan ajeno, ¡hoy tan tuyo! Bendita seas, querida, amorosa y dulce siempre Virgen María.

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  2. Hermoso poema. Es curiosa la forma en que se dan las cosas. Sin duda hoy me trajo nuestra Madre bendita de su mano hasta aquí. Y no sé por qué... supongo que para darme una caricia a las que me tiene acostumbrada en algunos momentos, cuando más las necesito. Me trajo de visita a casa de mi hermana.

    Esa imagen con tu hermoso poema impreso, el cual estaba colgado de tu habitación hoy está en mis manos en la otra punta del mundo. Viajó en un gran sobre junto a otras joyas celestiales que estarán siempre en mi alma. Gracias, querida amiga. Y gracias a María, por ponerte en mi camino.

    Me he emocionado mucho al verlo y recordarlo.

    Un abrazo en María Santísima.

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